jueves, 14 de febrero de 2008

de cruti

Incansables puntos de colores hay, unos más grandes, pero pocos y otros pequeños con texturas.
Igualmente alcanzo a divisarte.
Sisi!, sos la más pequeña, puedo verte las pepes blancas, un poco sucias, pero está bien porque como nuevas no te gustan.
Ahí te escabulliste de esos puntos y entraste a un cuadrado tejado, yo te espero con tereré de limón y pomelo para cuando salgas.
Como esperaba, salís con dos bolsitas, como no te la cerraron ni con cinta Skotch ni con abrochadora, veo que te compraste dos pañuelos.
¡Son muy lindos!, seguro te los pones en el enjambre de pájaros.

¡Guarda con la bici!, dejá de ver el bebé durmiendo que hay un remolque de jabones esperándote.

Si, hay mucho viento, ponete Labello de frutilla.
Ya está, ahora podes sentarte en el bar que haya una silla y una mesa contra la ventana y pedir un té con leche, salvo que tengan de vainilla, yo supongo que si y encima en hebras.
Tu mamá te habrá comprado esa lapicera, es nueva y era la más rara de la librería.
¡Cuánto escribiste ayer!, pero quedate tranquila que no te veo nada, tengo tapado los ojos con dos bolitas de algodón que te saqué del baño.

Se está haciendo de noche, volvé al hotel que seguro estarán por ir a comer.
¡Yo voto por pizza! y se que vos también porque asado allá es difícil de conseguir.

¿Te dejo sabés?.
Voy a descansar, el viento de la nube me agotó.
Pero quedate tranquila que te dejo dormir y no permito que nadie te abra las persianas.

Yo te cuido desde el charco porque te abo y te extraño peque.

No hay comentarios: