domingo, 28 de octubre de 2007

pequeñas confusiones facilmente reconocibles


Ojos enormes y boca entreabierta, ese es el gesto de alguien cuando recibe un regalo o una sorpresa.
Nunca supe distinguir muy bien estas dos palabras, podrían denominarse, vulgarmente, sinónimos con mas variantes ¿?.
Siempre que uno obtiene un regalo (cuánto más chico y personal mejor) está obteniendo a la vez una sorpresa, aunque pensemos que esa persona nos va a regalar algo, no sabemos que y aquí ha de estar esa sorpresa. Y ni hablemos si los regalos caen de la nada (para mi los mejores, más si los regalo), un brevaje de asombro y confusión inunda miradas y comisuras.
Una sorpresa se liga al regalo de tal manera que pasamos por alto que es un regalo. Es algo que no esperamos y sin embargo lo recibimos.
No siempre un regalo es algo físico y no siempre una sorpresa es algo intangible.
Sin darnos cuenta nos llenamos de regalos y sorpresas todos los días, ¿Qué mas lindo que eso dentro de este mundo superficial?.

1 comentario:

Sugus verde dijo...

Los más mejores regalos son los onda caseros.
O los cd's. Amo que me regalen cd's.


Y concuerdo con usted.
Los regalos que son de la nada te roban una buena sonrisa.