
Tanto la atrevían los zorros que ella se administró y levantó toneladas de maní cubierto de polvo dorado de los andaluces de santos barriales.
Por fin lo logró y tanto sudó que a millones de hormigas abasteció.
Los gusanos se apoderaron y vertieron todo su jugo en una rica comida londinense, con té en taza y dos terrones de azúcar.
Un avión pasaba por la torre y bajó a saludar, con la sacudida arrancó 250 rosas con espinas que entregó en la mano a una doncella a punto de casarse.
Despertó, algo pateaba. Horas después un llanto tierno e inexperto, ilumina una sonrisa amplia de dientes blancos, que horas más tarde caerá por el silencio más abrupto y mojado que un niño pueda dar.
9 comentarios:
comida londinense. te invito.
Bonito, bonito.
Muy buen día!
Y buenas noches, que duerma bien y sueñe con los avioncitos.
Que lindos pinceles tenés en tus dedos danu.
Me gustó.
Que lindo saludo y forma de describirlo.
uy bonito ^^.
Cosquillas en la imaginación a pasitos de su lectura.
Con torres de hormigas, aviones terronistas y gran elenco.
Te dejo el sexto saludo. Que es primo del sexto sentido. Y cuando se juntan saludo y sentido hacen tés ingleses con palmadas en el hombro.
Anoche soñé que patinaba. Iba desde San Isidro hasta la quinta de la Cris. Ahi me encontraba con Valentín y salía a patinar con él. Obviamente lo llevaba a upa porque el niño tiene apenas 5 meses (cuando se rie es lo más)(y cuando se asusta también).
Wow, que interesante. ¿Por qué lo habrá hecho? Lindo gesto de su parte...creo, no?
Te quiero!
Besoo
pd: me entendiste, no?
Que bello texto, me araño el corazón,
salutes!
La U.
Qué hermoso texto!!!!
Increíble lo que puedes hacer cuando juntas las palabras que te dicta el corazón.-
Saludos
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