martes, 26 de febrero de 2008

- No estoy seguro, preguntale a ese muchacho.

En ese lugar no importa mucho si esta soleado o lleno de nubes, si una avioneta a chorro dibuja un mensaje de amor o si ovnis pasan a saludar. En ese lugar la gente sólo habla de un tema en general, el tiempo, los nacimientos y las muertes.
Ahí no tienen problemas arteriales, suben y bajan escaleras todas las veces que necesiten salir o entrar.
El cargo más buscado no es el de un empleado en la mejor fábrica del pueblo o en la municipalidad, sino el de portero.
En ese lugar no se conoce el timbre aplauso ni el buzón con banderita roja porque en los edificios no pasa eso y esta ciudad está rodeada por decenas de éstos y ningún otro tipo de construcción.

Existen de todos los tamaños y texturas. Algunos con jardín delantero, otros enrejados y los más envidiados con pileta y cochera.
Su única particularidad es que cada uno contiene un grupo de gente, es decir, están clasificados por personas con una característica en común.

Están los blancos con persianas doradas en donde se alojan los devotos a la religión católica. Un lugar muy silencioso, aunque es contrastado a las 3:33 de la tarde por un gran, ¡AMEN!.

Muy enojados se exponen los oscuros y tenebrosos negros violetaseos, en donde se resguardan las nieblas, las personas apartadas con mirada desconfiada y las brujas lectoras de manos.

Los más visitados son en donde viven las madres solteras con sus bebés. Pequeños edificios de hasta 3 pisos como tortas recubiertas de mazapán color pastel.
Después de que sus niños cumplen 4 años se mudan a una especie de torre fabricada por “Mis Ladrillos”. Juegan, aprenden, crecen hasta que sus madres quieran estimular más su educación y siguen rumbo hacia otro vivienda.

Unos de los mas cuidados son los de los ancianos. Cómodos edificios con todas las instalaciones, pero aún así, son destacados por sus largas y despampanantes enredaderas verdes aclorofiladas que esparcen oxígeno en cantidades insuperables a cualquier bosque. Siempre y cuando teniendo en cuenta la relación espacio-cantidad.

Esta ciudad únicamente la conocemos los que podemos distinguir un rechazo de una puerta abierta para algo más interesante y los que sabemos que se creó antes: el huevo o la gallina, por lo cual sólo podemos contar una miga de esta gran maravilla.

1 comentario:

natural dijo...

Hola Dana, mi nombre es Jimena Suárez. Tal vez me recuerdes de momentos como:
-"no viniste ayer, no?"
o
-"mi nombre es hernan, pero para vos...HERNI"

Quería decirte que el jueves te agarro de las pestañas (debe ser muy doloroso eso, desde ya te pido disculpas) y te llevo conmigo para libertador a gritar un poco. te parece?

tanto pensar nos quema la cabeza, hay que liberar un poco de tensión querida mía. Personas como nosotras podemos hacernos mucho mal (u u u upa)

y después de todo este griterio nos vamos a ver tocar a masche, sisi, MASCHE. Seguro que no sabes quien es, pero te lo voy a recordar, no te preocupes. y nos bailamos los hits de kausal.

:O

para que después no te sorprendas, te lo digo...otra vez:

TE QUIERO