miércoles, 5 de marzo de 2008

el tiempo mete miedo pero no teme

Hay una historia, de esas que se cuentan en las grandes familias y que siempre hay lugar para recitarlas, que nunca se publicó en un libro, ni en una carta de lectores, ni en un ensayo para una canción.

Cuenta así: Un jardinero, muy bueno hay que admitir, trabajaba y vivía en una casa de un barrio que nunca conoció.
El dueño de esta nunca le permitió salir. Aunque no pareciera, su procreación no había sido del todo favorable, sólo sabía de plantas e imitaba lo que la televisión le decía. No podía percibir sentimiento ajeno a lo que estaba acostumbrado.

Un día, el dueño de la casa muere, sus raíces desgastadas no pudieron resistir los altos vientos.
Como era de esperar, el jardinero tiene que marchar a lugar desconocido, el no sabía si podía sobrevivir sin agua y sin la luz que le entraba desde su ventana ubicada al este todas las mañanas, sin embargo toma con total tranquilidad su bolso lleno de ropa elegante y su control remoto.
Camina por horas, llenas de desolación y una inocencia perfecta para ser abusada.

Una gran vidriera le llamó la atención, colmada de televisores y uno en particular, más grande, que retrataba por medio de una cámara a todo el que pasaba.
Deslumbrado se sentó en la vereda y empezó a cambiar los canales con su control.

A mucha gente le llamó la atención, pero sólo una le preguntó: -“¿Usted que cree que va a pasar con el cambio de gobierno y todos los hechos que faltan arreglar?, ¿Pasará mucho tiempo para que esto se resuelva?."

El jardinero sólo entendió la ultima pregunta, muy templado y con su mirada fija en la tele respondió: -¨Está el verano, luego el otoño y el invierno y finalmente la primavera en dónde las flores florecen en su totalidad y volvemos a esperar al verano, al otoño y al invierno para admirar esta maravilla."

3 comentarios:

rumbeando dijo...

Jardinero:tú sí que sabes vivir!Je! Lastima que seas un telemaníaco

Sugus verde dijo...

pensé que en el dibujo decía "cola".


todo mal.

nebulosa dijo...

También he escuchado que todo lo que hay en la tele no es basura. Está lo que entretiene cuando uno no quiere pensar.

Querido Agus en que andarás.